¿Puede acabar el Barça en Segunda División tras el escándalo arbitral de los pagos a Negreira?
La imagen del FC Barcelona ha quedado por los suelos por el escándalo de los pagos por «asesoramiento arbitral» realizados a una empresa de Enríquez Negreira cuando este era el vicepresidente de los árbitros de la Liga, pero lo que más preocupa ahora a muchos culés es la amenaza de que el Barça acabe en Segunda y con la retirada de los títulos conseguidos en los años durante los que se perpetuó tan sucia artimaña.
Aunque muchos aficionados asumen que descender al Barça perjudicaría los intereses de algunas de las entidades y personalidades más importantes e influyentes del planeta fútbol y pese a que el club catalán ha salido prácticamente indemne de las muchas situaciones esperpénticas y antideportivas que ha protagonizado (sólo hay que recordar el escaso o nulo precio que pagó por el hostigamiento a Luis Figo en el Camp Nou en la famosa noche del cochinillo y la enorme permisividad financiera gracias a la que ha podido gastar esta temporada en fichajes lo que no está en los escritos), la existencia de un precedente como el llamado Moggigate, que llevó a la todopoderosa Juventus a la segunda categoría del fútbol italiano, ha hecho saltar todas las alarmas.
Las noticias entorno al escándalo arbitral protagonizado por el Barça no dejan de sucederse y lo hacen a un ritmo frenético pues, salvo periódicos afines al Barça como Sport y Mundo Deportivo, que ni siquiera lo recogen en sus portadas del día de hoy, todos quieren aportar su granito de arena para destapar el que ya está considerado como el mayor escándalo del fútbol español, al menos en cuanto a atentar contra la justicia y la igualdad en la competición se refiere.
El diario Marca echó un jarro de agua fría sobre todos aquellos que esperan que unos hechos tan graves reciban el mayor de los castigos posibles y es que el periódico asegura que las infracciones muy graves, como la que nos ocupa, prescriben a los tres años según recoge la Ley del Deporte aprobada por el Congreso el pasado 22 de diciembre. En tiempos de las teorías de la conspiración y de la corrupción política e institucional, cualquier persona con espíritu crítico se preguntará qué se esconde tras un plazo de prescripción tan corto para hechos que, además de ser considerados muy graves, se prolongan a lo largo de varios años.
Arbitraje bajo sospecha
Que el FC Barcelona haya pagado por algo llamado «asesoramiento arbitral» y que la justificación de ello sea el deseo del club de que los colegiados fueran «neutrales» huele mal de por sí, pero cada nueva declaración al respecto echa más fango, por no decir otra cosa, en tan turbio asunto.
Una de las intervenciones más comentadas fue la del exárbitro Andújar Oliver en la emisora de radio Onda Cero, al declarar que el propio Enríquez Negreira, en los años en los que se realizaron los pagos, llamaba personalmente a cada árbitro que se disponía a pitar un partido importante en el Camp Nou y que incluso los llevaba en su coche hasta el estadio del Barcelona.
«En los partidos importantes que jugaba el FC Barcelona en el Camp Nou, el hijo de Enríquez Negreira, que estaba metido en el Comité Técnico, llamaba a los árbitros. Les preguntaba en qué hotel estaban y los llevaba a los partidos en su coche. Estaba diciendo: aquí los traigo yo al matadero«, apuntó.
